Una buena posición es la piedra angular para los movimientos en el kenpo. Si la posición no es buena (sólida), no tendremos equilibrio ni estabilidad, con lo cual tampoco podremos desarrollar potencia en los golpes. El tronco debe estar recto para actuar de eje transmisor de potencia junto a la cadera.
Los principales tipos de posiciones en kenpo son:
Firmes: Pies juntos y manos a los lados del cuerpo.
Normal: Los pies separados la anchura de los hombros y las manos relajadas a los lados.
Descanso: Los pies separados la anchura de los hombros y las manos agarradas por la espalda. Debo reconocer que en mi escuela esta posición no se utiliza.
Jinete:
Con los pies separados la anchura y media de los hombros y el peso repartido al 50-50, las rodillas flexionadas y mirando al frente, y las manos amartilladas en la cintura.
Se utiliza principalmente en entrenamientos estáticos. También existe la variante de combate, que es la que se utiliza mirando al oponente de lado formando un ángulo de 90º con él, se usa en algunas técnicas, como en la Nelson incompleta (raspando patas).
Hay quien diferencia una tercera opción que es el jinete de meditación, la que tiene más distancia de todas entre los pies. La posición aproximada de los pies sería la siguiente en el jinete estático como sigue (nosotros colocamos los pies mirando hacia el frente):
Y la posición en jinete de combate sería así:
Para encontrar las dimensiones de anchura, altura y profundidad se hace con la siguiente ayuda, hasta que salga sin pensar:
Esta es una posición que no tiene profundidad y que cuando se consigue la anchura y la posición de los pies correcta para cada uno, la altura viene dada.
Existe un método práctico para corregir la anchura y posición de los pies en el jinete y es la que evita que se sufra daño ante un pisotón desde el flanco:
Neutral/ Guardia/ Arco y flecha neutro:
Desde normal, retrasamos una pierna de forma que pase una línea imaginaria del dedo gordo del pie delantero al talón del pie trasero. Los pies estarían formando un ángulo de 45º con el frente y separados ligeramente más que la anchura de los hombros. El peso queda repartido al 50 %. El brazo delantero cubre la cara y el trasero la zona media. Para que esta posición sea más efectiva y nos peguemos más al suelo a la hora de actuar, debemos procurar apoyar un poco más los laterales de los pies, como si quisieras coger el suelo.
Con esta posición podemos tanto atacar como defendernos y desplazarnos. También se puede utilizar para chequear la rodilla del atacante, presionando con nuestra rodilla la suya. La posición de los pies sería la siguiente:
Los pies apuntando hacia el mismo sitio y formando un ángulo de 45º con la línea central divisoria. El giro de 45º del pie frontal también nos sirve para dar algo de cobertura a los genitales junto con la flexión de rodilla. De esta postura queda patente que los músculos de la pantorrilla quedan en frente dando más protección y prestando más fuerza para cualquier movimiento que debamos realizar.
Para encontrar la anchura adecuada de la posición, el talón del pie trasero debe estar alineado con la punta del pie del pie adelantado (como se vé en la figura anterior).
En cuanto a la profundidad, cuando bajemos la rodilla trasera hasta el suelo, esta, deberá quedar alineada con el talón delantero:
Y en cuanto a la altura, flexionamos las rodillas hasta que, mirando hacia abajo y hacia delante solo nos veamos la punta del pie adelantado.
Arco y flecha:
Desde neutral giramos la cadera hacia el frente mientras el pie retrasado gira a la vez. La rodilla delantera se mantiene doblada formando una línea vertical con la punta del dedo del pie y la pierna trasera queda estirada, con el talón firmemente apoyado en el suelo (cuando asentamos el talón bajamos un poco nuestro centro de gravedad y tomamos mejor base en nuestra posición). Esta posición se usa generalmente para usar las armas traseras de nuestro cuerpo.
Aquí vemos que avanzamos nuestra posición relativa lo que nos da mayor alcance de nuestras armas y cerrando la distancia entre nosotros y nuestro oponente, dándonos ventaja al tener más espacio disponible nosotros y menos él.
La pierna adelantada nos sirve también para cubrir nuestra línea central y también para chequear la parte baja del oponente. El peso se reparte de 60-40 a 70-30. El giro de cadera aporta fuerza de torsión al golpe, aunque si te ayudas con la otra mano a la hora de dar un golpe, se puede omitir esta posición. La posición de los pies quedaría así:
Arco y flecha del revés: como el anterior pero girando la cabeza hacia atrás. Es una posición de transición.
Meditación: en jinete, con la mano izquierda sobre el puño derecho y los brazos a la altura del pecho o la barbilla.
Gato 90º: mirando al frente y con los pies formando un ángulo de 90º y las piernas flexionadas. El que mira al frente solo apoya la bola y está ligeramente adelantado. El reparto de peso es de 10-90. Es una posición de transición, por ejemplo para replegarse y lanzar una patada a continuación.
Gato 45º: como la anterior, pero con los pies formando un ángulo de 45º y un poco más defensiva.
Existen tres variaciones en la posición de gato, ya sea a 90º o a 45º:
Guardia cruzada:
Hay dos formas de hacerlo, ambas partiendo de neutral. En la primera, movemos la pierna retrasada, por delante o por detrás de la adelantada; en la segunda, giramos el pie de delante hacia afuera (¡también la rodilla!). En ambos casos se mantienen siempre las piernas flexionadas y al terminar el pie delantero se apoya por entero en el suelo y paralelo al oponente y el trasero solo en la bola en un ángulo de 45º a la línea central. La rodilla de atrás descansa totalmente o se esconde detrás de la rodilla delantera, no se deja hueco entre piernas.
Se utiliza para desplazarse sin girar el tronco, cambiar de dirección, cambiar de posición para proteger la ingle, previo a un barrido o a una patada y meter potencia en poco espacio (tanto al deshacer la posición como al hacerla). Si el movimiento de rotación se acompaña de un movimiento hacia abajo, como si fuésemos un tornillo, la potencia se acentúa aún más al haber matrimonio con la gravedad. La cruzada por delante se realiza de esta forma, como muestra:
Y una cruzada hacia atrás quedaría así:
Medio arco y flecha cerrado (rodilla cerrada):
A partir de arco y flecha y doblando la rodilla trasera hasta que el pie solo se apoya en la bola y muy cerca del suelo (5-10 cm) y se aproxima un poco el pie trasero hacia el delantero para que las rodillas estén más juntas y cubrimos genitales. Cubre también la línea central de las piernas. En algunos sitios dicen que además sirve para romper o chequear y golpear contra el suelo con la rodilla. También sirve para bajar nuestro centro de gravedad, aumentando la potencia en golpes descendentes, el giro da potencia a golpes horizontales, y si sumamos los dos efectos potenciamos los golpes diagonales hacia abajo.
Medio arco y flecha abierto:
Desde neutral, se dobla la rodilla trasera hasta apoyarnos en la bola del pie y se gira hacia afuera simultáneamente, la rodilla queda a una cuarta del suelo. Los dos pies miran hacia el mismo sitio, 45º de la línea central. Sirve para golpear y chequear (con más distancia que en rodilla cerrada) en las partes más bajas del cuerpo.
Grulla: estando en normal, subimos un pie hasta apoyarlo en la cara interna de la rodilla de la otra pierna. Sirve para tomar distancia en patadas bajas (rodilla, por ejemplo) y para saltar de lado a lado para evitar ataques. También se puede realizar subiendo la pierna trasera.
Dragón: como el arco y flecha del revés, pero más baja (la posición). Es una posición de transición previa a un ataque. Al girar y desplazar el peso adelante reforzamos la masa y aumentamos la potencia del ataque. Es una reminiscencia del kungfu chino. Como puede verse, los cambios de posición suelen llevarse a cabo mediante giros, ya sea de rodilla, tobillo o cadera. Aunque también hay casos de cambios por deslizamiento (normal-jinete) o dando un paso (guardia cruzada) o saltando (cambio de lado en un neutral).
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